Estiramiento facial
El lifting facial, también conocido como ritidectomía, es un procedimiento quirúrgico diseñado para rejuvenecer el rostro reduciendo los signos visibles del envejecimiento como arrugas, flacidez y pérdida de elasticidad de la piel. Es una intervención popular buscada por personas que quieren devolver un aspecto más joven y revitalizado a su rostro y cuello.
Durante un estiramiento facial, el cirujano plástico realiza incisiones ubicadas estratégicamente alrededor de las orejas y, en algunos casos, a lo largo de la línea del cabello. Estas incisiones permiten al cirujano acceder a las capas más profundas de la piel y al tejido subcutáneo, donde se producen la mayoría de los signos del envejecimiento. Se elimina el exceso de piel y los tejidos subyacentes se reposicionan y suturan para crear una apariencia más firme y tonificada.
Hay varias técnicas de estiramiento facial disponibles, que incluyen:
Estiramiento facial tradicional: esta técnica implica incisiones a lo largo de la línea del cabello, alrededor de las orejas y, en algunos casos, extendiéndose hasta la región temporal. El cirujano reposiciona los músculos faciales, elimina el exceso de piel y cierra las incisiones con suturas finas.
Estiramiento facial SMAS (Sistema musculoaponeurótico superficial): esta técnica es más completa y aborda no solo la piel sino también tejidos más profundos como el SMAS, que es una capa de tejido conectivo subyacente a la piel. Esto permite obtener resultados naturales y más duraderos, ya que los músculos y tejidos se reposicionan para restaurar el contorno facial y el volumen perdido.
Estiramiento facial con miniincisión: esta técnica es menos invasiva que el estiramiento facial tradicional e implica incisiones más pequeñas, generalmente alrededor de las orejas. Es ideal para pacientes con signos de envejecimiento leves a moderados y ofrece una recuperación más rápida y menos cicatrices visibles.
Además del lifting facial, los pacientes también pueden optar por procedimientos complementarios, como lifting de cejas, blefaroplastia (cirugía de párpados) y rellenos faciales, para obtener resultados más completos.
La recuperación después del lifting facial puede tardar algunas semanas, durante las cuales los pacientes pueden experimentar hinchazón, hematomas y molestias temporales. Es importante seguir todas las instrucciones del cirujano plástico con respecto al descanso, el cuidado de las incisiones y las restricciones de actividad durante este período. La mayoría de los pacientes pueden reanudar sus actividades normales gradualmente después de unas semanas y los resultados finales del estiramiento facial generalmente se vuelven visibles a medida que la hinchazón disminuye y los tejidos se asientan.
Los resultados del lifting facial pueden ser significativos, aportando un aspecto más rejuvenecido, firme y tonificado al rostro y cuello, con una mejora sustancial de la confianza en uno mismo y la autoestima. Sin embargo, es importante resaltar que el lifting facial es una cirugía e implica riesgos, como infección, sangrado, asimetría facial y cicatrización insatisfactoria. Por lo tanto, es esencial que los pacientes elijan un cirujano plástico experimentado certificado por la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica y sigan cuidadosamente todas las pautas pre y postoperatorias para garantizar los mejores resultados y minimizar los riesgos.